Lógicamente no se puede contar todo lo que le pasó a todo el mundo (porque entonces esto sería un tomo de 5.575 Ptas. y no un boletín de 5 duros), pero la mayoría de las cosas pasaron entre los más típicos del colectivo, por lo que no reflejará todo, pero sí lo que es la esencia del desplazamiento.
Con algún que otro calentamiento de coco, y ante la falta de apoyo por parte de algunas instituciones y el mínima contribución de otras, solo se llegaron a completar 5 autobuses de cadistas.
Para empezar demostrar nuestra disconformidad con la distribución de los autocares (y van...), pues esta vez no sólo nos tocó el peor, sino que encima iba un sólo chófer para más de treinta horas de viaje, lo cual, aparte de ser ilegal, pone claramente en peligro la vida de más de 50 personas.
Por esto rogamos a "Autocares Medina" (cuyo comportamiento hacia nosotros siempre ha sido superior) que no recurra a elementos como este de "Autocares Agustín", que además tuvo la osadía de ponerse borde.
Para otro desplazamiento nos pensaremos viajar en una cafetera y esperemos hacerlo con los chóferes y relevos que sean reglamentarios, a ver si por una vez dejamos de hacer el primo, y si alguien se queja, que se joda, que por ejemplo, de que se haya realizado este desplazamiento una gran parte de "culpa" la tiene "Brigadas Amarillas".
Sobre las 18:00 h. del sábado ya había gente con su indumentaria correspondiente para tan largo viaje (una mochilita con bocatas, una camiseta amarilla y alcohol para las heriditas, supongo) en el Place y por el estadio.
Ya para cerca de las 20:00 h. se veía a la gente dispuesta para subir al autobús, ¡ilusos!. Salimos sobre las 21:00 h., y ya desde el principio, y entre los saludos de la gente que paseaba, se veía venir que la juerga ya estaba asegurada.
Entre humos procedentes del Magreb y repeticiones de canciones ya famosas, como "Por donde vayan , por donde vayan,...", pasaban las horas unas tras otras, cada vez más manchadas de whisky, más bien calmados por delante y cachondeati de mitad para atrás, destacando alguno cuyo lema era: "¿No te harta, pisha?". Y por encima de todo, el hecho de que el Walker y la Sección Chiclana se le vieran bastante tranquilitos y que el Piti aguantara tanto sentado.
Ya cuando se hizo de día, aún en el bus, la peña ya estaba todo siega, y el que antes estaba, ya pasó a estado vitivinícola.
Se me olvidaba el incidente de la ya famosa "Venta de los Quesos" (Ciudad Real), donde de nuevo volvimos a hacer el canelo, ya que sin haber mangado hicimos el carajote una hora allí parados. Y luego hablarán de nosotros.
Llegamos a Tarragona sobre las 12:15 h. del domingo, tras 15 horas en aquella cafetera y con el cabrón del chófer dando cabezás desde Valencia.
Los Mossos catalanes nos conducirían hasta un aparcamiento de estaba en la parte alta de la ciudad. A partir de allí, a rular por la ciudad a ver lo que nos encontrábamos.
La primera plaza donde daban de beber (y donde había tres o cuatro Troys tarraconenses) la hicimos nuestra, inundada de amarillo, cantando carnaval, parando a transeúntes y cagándonos en los muertos del bigote que nos tiró agua desde su balcón (ya le dejamos un mensajito en forma de pintada). Allí mismo nos encontramos con la peña de Brigadas que está desperdigada por ahí por motivos de trabajo (Mallorca, Barcelona, Zaragoza, etc.) y que no querían perder la ocasión de volver a ver a su Cádiz C.F., y disfrutar con su grupo.
Entre los transeúntes destacar a 2 israelíes que buscaban el estadio y uno de ellos era George Clooney de Urgencias.
La peña empezó a desvariar. Hubo gente que se coló en el convite de una comunión que se daba en un bar de la plaza. Quedarán de categoría esos cadistas en el álbum de fotos de la pequeña.
Allí nos contaron los Velázquez que su chófer (el que nos llevó a Graná) estaba absolutamente chalado y era buena gente, no como el cabrón de Agustín.
Cuando se acercaba la hora del partido, tuvimos que subir hacia los autobuses, ya que ellos nos llevarían al Nou Estadi, al estar el campo un poco lejos para ir andando. El Agustín, lo preveíamos, se negó. Tuvo que venir otro autobús a recogernos para que no llegáramos tarde al partido, porque le salió de los huevos al Agustín. Incluso con su fácil verborrea y su fluido inglés, el Washy intentó que un chófer alemán nos acercara. Intento fallido. La gente se estaba empezando a poner nerviosa y lo iba pagar el cabrón del Agustín.
Al entrar (los últimos) alucinamos con la gente del Cádiz C.F. que había, animando ya media hora antes. Había bastante ambiente en nuestra zona con las pelucas y las camisetas amarillas que llevaba la peña. Ojalá se repita y multiplique para otras ocasiones.
En el aspecto de animación en el partido, y no sin antes enceder varias bengalas, decir que 600 (autobuses, avión, coches particulares, furgonetas alquiladas, peña de los alrededores) nos comimos a 8.000, pese a la inicial descoordinación con los megáfonos (luego compenetrados perfectamente) y que la directiva del Nastic puso unos altavoces al lado nuestro para que les oyera algo. Pero ni por esas. Nueva lección de animación como han reconocido los propios aficionados del Tarragona.
Al final del partido la ya tradicional invasión cuando los jugadores venían a saludarnos, destacando a Armando que nos transmitió mucha ilusión respecto a los partidos que quedan.
A la vuelta, el hecho de que el Peluca estuviera afónico tranquilizó bastante el viaje, cuya monotonía sólo se rompía en unas paradas interminables, en la que una por Córdoba, el Ketama se hizo fuerte en los servicios ante la insistencia del Washy en que la gente cobrara sus veinte pavos de la porra, o en su defecto comprar bizcotelas para todo el autobús. Hubo momentos de gran tensión entre ambos romanceristas, pero nos hartamos de reír.
También destacar allí el tamaño de una tortilla que no saltaba ni Yago Lamela, pero que si tuvo cojones el Gori de catarla.
A las 12:00 h. del lunes llegamos a la Tacita totalmente destrozados, pero ya contando las horas para el fundamental partido de hoy.

P.D.: Gracias a Kike, Paco, Oskar, Carlos, Mocki y todos aquellos que se acercaron desde otros puntos de la península para estar con el equipo de nuestros desvelos.