Después de otro penoso espectáculo a la hora de montar el bus (algo más de 30 tíos). Hubo gente dispuesta a ir sin importarle cómo, ni si podíamos entrar sin pagar el elevado precio de la entrada. No olvidamos que era un partido de 1ª División lo que había que pagar.
Total que al final nos juntamos en Sevilla entre Trompeteros y Brigadas, 18, algunos fueron en autobús y el resto en un par de coches.
Los que fueron en autobús llegaron a las tres a Sevilla y estuvieron en una plaza bebiendo hasta poco antes de las cinco, que se fueron para la tribuna del estadio a ver si conseguían entradas por medio del Cádiz, cosa que no ocurrió. Allí siguieron privando hasta que abrieron las puertas y pudieron entrar para animar al Athletic. Entraron en tribuna y al acabar el partido allí recibieron la visita de los Biris, después de discutir entre ellos mismos (que no les peguéis, que los vamos a matar, etc…) no hicieron más que el amago de quitarles las prendas cadistas que llevaban, cosa que no consiguieron, ya que este pequeño grupo de cadistas (sólo 6) se supieron defender. Llegó la policía y le pegó palos a todo el mundo, tanto Biris como cadistas, echó a los cadistas del campo, les pidió la documentación y los tachó de provocadores por llevar distintivos azules y amarillos, con los monos ya se sabe.
El resto llegamos con el partido ya empezado y después de hablar con Alberto (NNT), entramos en el fondo sur, al poco rato llegaron los expulsados del recinto deportivo y colgamos una gran bandera donde estábamos. Al rato el Dani apareció corriendo, para avisarnos de que había una bronca, bajamos corriendo pero los Biris corren más, ya se sabe, y no pudimos coger al CABRÓN que le quitó la bufanda a un chaval de Cádiz.
Acabó el partido sin ningún incidente más, y nos fuimos a tomar algo por ahí excepto un carro que se vino pa'Cádiz del tirón. El sitio elegido fue una terraza a 200 metros del estadio, dónde sólo un coche de fachas pasó tres veces insultándonos, a una velocidad imposible para alcanzarle con un vaso. Del partido poco que contar, el Cádiz fue algo mejor pero no acertó en los últimos metros, y Mateos se encargó de que sufriéramos al final del partido más de la cuenta.