Bueno este último desplazamiento se empezó con una agria polémica, a cuenta de las buses y el plazo de contratación de los mismos, etc,... Esperemos que todo se solucione en las reuniones que semanalmente se hacen enfrente del Bar La Noria.
Salimos de Cádiz tres buses hacia la ciudad de mierda esa llamada Sevilla. Decir que nada tenemos contra la gran mayoría de sevillanos, pero a algunos los odiamos. Como decía salimos con retraso (para variar) de unos 45 minutos, cosa que al final lo pagaríamos al llegar allí tarde y mal.
El camino fue muy ameno, con los de la Viña cantando carnaval y rumbitas, con algunos miembros del grupo en estado lamentable, como no, el Boca entre los primeros y otros que le iban a la zaga, como Pablo de Rota. Nos paramos en una venta en un pueblo de Sevilla (no sé cuál, ni me importa) en el cual "regalaban" botes de aceitunas. Tras un ratillo parados allí en el cual pasaban montones de coches de Cádiz pitando y con bufandas, nos encaminamos para Sevilla, a la cual llegamos a las 10 y media de la mañana, pero para sorpresa de todos, el o los chóferes nos dejaron en la Plaza de Armas, que para que lo sepáis está en la otra punta de Sevilla.
No teníamos ni puta idea de dónde estaba el estadio y deambulamos casi una hora por todo Sevilla, y hasta que no vimos la Giralda no nos aclaramos en el camino. No sabemos ni queremos saber quien tuvo la "brillante idea" de dejarnos allí.
Como digo tras una caminata de más de una hora, donde se destrozó un poco de todo, llegamos al estadio en pequeños grupos, sin vigilancia policial y ya con el partido empezado. En ese momento un grupo de Biris atacó a un pequeño grupo de chavales de los nuestros. Dicho ataque fue realizado en las mismas narices de la policía con toda impunidad y que, por acción u omisión, no quisieron ver. El mismo fue respondido por muy pocos, y otros no se enteraron o no se quisieron enterar, y se quedó sin la respuesta necesaria que estos bastardos deberían de haberse llevado.
Cuando al final algunos intentaron responder, "por arte de magia" aparece la madera dando palos a los cadistas (para variar), quedando impune la agresión. Ya con cabreo generalizado de algunos nos encaminamos, tras pagar 1.500 Ptas., hacia la grada que nos asignaron, la preferencia del estadio sevillano.
Animar al principio se animó bastante, aunque con el gol del filial quemó a mucha gente y se animó a ratos. Al final, y sin solución, perdimos nuestro primer partido. Que no se tome a mal el mismo puesto que aún queda mucha liga. Con aplausos de los jugadores nos dirigimos hacia fuera, en el cual nos esperaban los maderos, más preocupados en que no nos fuésemos de allí, que en otra cosa. Y como era de esperar, nos tiraron piedras de lejos y la madera como siempre carga hacia nosotros. Decir que antes de cargar la poli, vino con todo descaro un sevillano a provocar delante de nuestras narices e iluso él, que se creía que por estar la policía no nos íbamos a ir por él, se llevó un par de ostias, con policía por los suelos incluido.
Nos reagruparon en la explanada y allí, la policía sevillana demostró toda su mala leche para con los ciudadanos gaditanos, tratándonos como si fuésemos delincuentes y vejan a algunos de nosotros con toma de datos y chulería variada. Ya os cogeremos en la próxima reconversión ¡Cabrones!.
Nos dirigimos a Santa Justa, pues iban para allá los buses que nos tenían que recoger, y tras montarnos en ellos nos largamos hacia la Tacita de Plata. De la vuelta pues poco que comentar, la peña derrotada y que regalaban bombones y chocolate en una de las ventas del camino. Conclusión de este desplazamiento, que más vale ir poquito y bueno, que mucho y malo... ah!, confirmado, Juan eres el gafe del Cádiz, cabrón!!!.