El domingo 25 fuimos un autobús en desplazamiento a Sevilla, no fuimos más porque hay gente que dice muchas tonterías y especulaban con que la entrada valdría 3.500 ó 4.000 Ptas., cosa que al final no fue cierto, costó 2.000 Pts.. Bueno en todo caso fuimos un bus solo y creo que esto es lo importante ¿no?. La hora prevista de salida eran las dos de la tarde y después de que Brigadas comprara un montón de cerveza y tinto nos encaminamos a Sevilla (hasta hubo un madero incordiando al personal y diciendo pamplinas) cogimos por la autopista para ir más rápido y después de hacer una parada para mear (ante la insistencia de la peña) llegamos a las afueras de Sevilla y ¡sorpresa! un mogollón de maderos esperándonos. La verdad sea dicha ya sabían nuestro itinerario, pero esperábamos que nos esperaran en la estación de autobuses (ese era nuestro destino al principio), nos cogieron y nos escoltaron hasta el mismo Sánchez Pizjuán, después de ir un par de tíos por las entradas, nos llevaron como un rebaño hasta nuestro fondo (allí se le llama Gol) nos colocaron arriba del todo y completamente rodeados no podíamos hacer nada, para mear teníamos que pedir permiso como en el colegio (no es broma). Lo jodido es que el Cádiz perdió (maldito árbitro). Nos tuvieron unos 25 minutos dentro del Estadio en los cuales nos reímos un poco con las idioteces del Boca, salimos del estadio con unas excepcionales medidas de seguridad y ya nos volvimos para Cadiz (en el camino hubo más anécdotas pero esas que la cuente alguien que fue.
REFLEXIÓN: ¿QUÉ PASARÁ CUÁNDO VAYAMOS 1.000 PERSONAS DE CÁDIZ?, ¿LLAMARÁN AL EJÉRCITO?, ¿QUIZÁ AL PAPA Y SUS OBISPOS?, ¡NI IDEA!.