Bueno lo primero decir que este viaje ha sido el último viaje de las Brigadas Amarillas en cuanto a que alquilemos un bus, etc. Pues como todos sabéis ya los malagueños nos rompieron varios cristales, la verdad es que no estoy molesto con el hecho sino por la forma en qué se produjo, en el mismo estadio y ante las narices de la policía que según ellos nos iban a proteger, ¿DE QUÉ?, ¿DE QUIÉN?, pues si es por los Ultras del Marbella es de risa. Una gente que sólo hizo tirar piedras a larga distancia no nos merecen un respeto, pues como todo el mundo comprobó éramos menos que ellos ¿por qué no vinieron a currarse con nosotros si tantas ganas tenían?, sencillamente porque los hubiéramos matado y para eso tenían a su preciosa policía de Marbella que tienen hasta caballos. Dejando los problemas de ese grupo ¿ultra? voy a contar lo que más o menos sucedió en el desplazamiento.
Después del empate contra el Compostela la cosa prometía mucho pues si el Cádiz hubiera ganado al Mallorca quizás hubiéramos ido unos tres buses como mínimo, pero como el equipo nos falló sólo fuimos unos 75 entre Brigadas y 5 de los de "En frente…". Fuimos un bus de dos plantas cosa que hizo flipar a más de uno, sobre todo a mí. El viaje fue un continuo ir y venir de un lado a otro y de privar cubatas y de algo más.
Nada más entrar en la provincia de Málaga se nota un alto nivel económico, lo digo porque no parábamos de ver urbanizaciones por todos los lados. Nada más llegar al pueblo, y tras pasar por un miserable estadio establecimos una base en una plaza y fuimos a por las entradas, entre que íbamos por las entradas la gente se desparramó y tuvieron algún conato de bronca con los aldeanos, y como no, con la Policía Local de Marbella dando la vara a todo el mundo. Tras conseguir las entradas y repartirlas viene un grupo de niñatos de Marbella tirando piedras cosa que hace que los maderos tomen posiciones y cuándo vamos a ir a por ellos los maderos cargan hacia nosotros, un grupo de desmarcó del mogollón y cogieron a unos pocos de estos "valientes" y le dieron su justo merecido.
Decir que en esta primera carga de los maderos quedaron varios de nosotros contusionados a costa de los porrazos, tras un breve descanso bebiendo y un madero dando la coña para que fuéramos al estadio no ocurrió nada, y ya para que no llorará el madero por el poco caso que le hicimos nos fuimos para el estadio.
Nos metieron en el fondo sur, entero para nosotros, en la puerta como siempre los cacheos exhaustivos que parecíamos terroristas, con gente en la pared y algunos que se lo llevaron a parte y los registraron en la "intimidad". Decir que entramos todos menos "TIO PEPE" que decían que andaba muy ciego ¿y quién no lo estaba?, tras muchos enfrentamientos verbales con los monos para que lo dejaran entrar (cosa que no pudimos) nos fuimos para dentro e instalamos las banderas y pancartas.
El fondo no era nada del otro mundo, en el descanso cuando fuimos a mear dejaron entrar a "TIO PEPE" que tras un rato dentro lo volvieron a echar porque se puso a sacar botellas de JB de esas pequeñas delante de los maderos. Lo del partido lo sabéis todos, ganamos. Esta vez los jugadores se portaron muy bien con nosotros, pues no era para menos, dejamos a los ultras locales como unos estúpidos, pues no parábamos de animar y de divertirnos, saltando y moviéndonos a nuestro antojo por todo el fondo.
Termino el partido y pasó lo que pasó, por culpa de la ineficacia policial, a estos la cabeza no les sirve para nada, sólo sirven para dar palos y ya está. Tras la rotura de los cristales nos paramos en un puente y les pusimos como trapos, se llevaron a cinco de nosotros al hospital para que les curaran los pequeños cortes producidos por los cristales, nos detuvimos a esperarlos en una gasolinera de Fuengirola, tras venir los que quedaban nos fuimos para Cádiz, ya en la provincia de Cádiz (en San Roque) nos paró la Guardia Civil, las razones: la denuncia del tío de la gasolinera y de la Policía de Marbella que estaba allí (no tuvieron cojones de detenernos en la propia gasolinera), fuimos al cuartelillo de los picolos y nos tomaron los datos y tras dos horas nos fuimos para Cádiz de una puta vez, esto ha sido la historia interminable.